Mi semana en un velero con amarre en el puerto de Ibiza

Escrito por Smooth 19/07/17

Durante una semana de agosto estuve navegando por las preciosas aguas ibicencas empujado por el viento y mis ganas de vivir el Mediterráneo con intensidad.

Alquilé el Dufour 40, una exclusiva joya en forma de velero con 11,98 metros de eslora y 3,9 metros de manga. No era la primera vez que alquilaba un velero, pues tengo el PER desde hace años y la semana que paso en el mar es siempre de lo mejorcito de todo el año.

Mi experiencia me había ido enseñando. Otros años había alquilado mi velero en otras zonas de la isla que no era el propio puerto de Ibiza y tuve que pagar el amarre a parte. No me interesaba convivir mucho con turismo de botellón, que se daba sobre todo por parte de jóvenes ingleses en aquella zona. Ahora, alquilar el barco con amarre incluído en Ibiza me atorga ahorro en molestias y en tener que hacer trayectos de más si quiero ir a Ibiza ciudad, que es lo que me pasaba antes.

Durante la semana, estuve con los míos (el barco que alquilé, el Dufour 40, tiene capacidad de pernocta para 6 personas) descubriendo lo que significa la palabra relax, tomando el sol, bañándonos, leyendo, jugando, tomando unas copas y riendo mucho. La verdad es que desde el mar, tomas mucha distancia respecto a los problemas del día a día. Los dejas, literalmente, en tierra.

El Dufour 40 nos dio la más absoluta comodidad, con su mesa exterior donde preparamos ricos mojitos, su nevera, sistema de audio, horno, enchufe, toldo e incluso equipo de snorkel. Hacer snorkel en esas aguas es un placer indescriptible. Llegar a calas inaccesibles en coche y explorar lo que nuestros ojos en tierra firme no ven. Me acuerdo de la primera vez que vi un caballito de mar, la verdad es que solo por ese momento ya valió la pena.